En esta entrada dedicada al cine sobre malhechores bien podría haberme decantado por El padrino y su magistral banda sonora, en la que se reconocen brevemente los sones de la muy emotiva canción:
(Versión de Andy Williams)
Al final he decidido comentar algo sobre otro filme menos popular (igualmente basado en una novela, The Hoods, de Harry Grey) con banda sonora e intérpretes encomiables. Érase una vez en América no tiene segundas partes ni terceras, pero es considerable su duración aunque el tiempo, tan elástico en ocasiones (la noche es interminable cuando se apoya en los enfermos, escribió García Lorca; el día es visto y no visto al ir en bonanza, añado yo con mi apenas nada de poeta), transcurra más veloz de lo habitual ante esa ficción perfecta (tan real por semejante perfección), en ella los sones de otra canción que alimentó el noviazgo de mis padres en las verbenas y que yo continúo disfrutando: Amapola.
De nuevo en esta película el amor (otro amor latente, truncado) entre la violencia, como esas flores que tanto confunden, las nacidas, inocentes, en medio del estiércol; en medio de lo que no debería ser pero es y que ellas adornan y perfuman mientras viven para alegrar nuestras propias vidas.
Es para mí obligado mencionar lo ocurrido con su director, Sergio Leone. Fue el último filme que dirigió. A los sesenta años se detuvo su corazón enfermo desde que entró en juicios con la Warner Bros por los cambios que la productora introdujo en la película: recortaron el metraje y la historia se contó linealmente, no fuese que alguien, pendiente de las palomitas y del refresco, perdiera el hilo de la narración con las analepsis originales; más conocida la escena retrospectiva (cinematográfica, televisiva o literaria) como flashback (manda huevos, qué modo de despreciar nuestra propia lengua).
¡Buenas canciones y buen artículo! Me han entrado ganas de volver las pelis!
Un saludo cordial!!!
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¡Pues a ello, no lo dudes!
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Al final me decanté por la segunda parte de “El Padrino”. Y una vez más la disfruté mucho. Ahora me acuerdo de otra peli de “gangsters”con una banda sonora espectacular: “Kansas city”. No recuerdo el director (ni actores) pero sí la sensación que me dejó la música.
¡Un abrazo cordial!
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La buscaré, Augusto, no recuerdo haberla visto. Gracias por tu aportación y otro abrazo para ti, por supuesto.
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Esos estragos que hacen las productoras…
Hermosa entrada!
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Productoras son, en efecto, y van a lo suyo, como muchas editoriales (se nos olvida a veces, o queremos olvidar, que son empresas y deben ser rentables).
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Teniendo en cuenta que no siempre logran su cometido en su afán de ser rentables. Saludos
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Sí, eso es lo peor.
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Que buen artículo sobre una de mis películas favoritas. La música es impresionante. El teléfono…. Eterno.
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El teléfono y el “resbalé” del chico moribundo, ¿verdad? Y cuánto ayudan las bandas sonoras, sí, qué genio el Morricone, al que dedicaré una entrada para él solo.
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